Capitulo 7

Así pasaron el viaje, no se oía ningún ruido, más que las risas inconscientes de Malcolm, riéndose con su pequeño clon en miniatura. A Malcolm le había fascinado viéndose reflejado en ese pequeño bebe, se había visto en fotografías, pero no era lo mismo, ahí podía sentirse, y verse mas de cerca. Era gordito de bebe, y le gustaba agarrar el cabello de las personas que lo cargaban. Su mamá le había platicado de eso, pero no le había dicho que le gustaba sonreírles a todas las personas que veía. No podía dejar de cargarlo, o cargarse a el.

Samanta observaba a sus padres, a su madre, »es verdad que se parecía a mi« fue lo que pensó y las dudas que aclaro. Su tía Janet le había dicho que era la viva imagen de su madre. Tal vez no fuera idéntica en el carácter, su madre tenía un carácter débil y más vulnerable, aunque debía de aceptar que tenía carácter fuerte simplemente cuando se lo proponía o decían algo que fuera de ofensa a su persona o a su familia. Eso lo había comprobado cuando ella ya había nacido.

Y Jacqueline… la pequeña Jacqueline, yacía preocupada en medio de sus hermanos, Samanta estaba distraída mirando a sus padres, Malcolm entretenido con el bebe. Y ella, solo pensaba  »¿así será siempre?« Se sentía un poco culpable, ya que aquella discusión había llegado a causa de ellos. Pero no podía decir que sus padres fueran unas victimas, no. Su padre se molestaba demasiado, o eso fue lo que logro ver, y su madre le restregaba en cara sus defectos, esa no era la prueba de que eran un matrimonio feliz. Quizá… quizá tan solo estaba viendo las cosas de otra forma, según las historias que le hacia su abuela Katherine, una mujer encantadora a la que ella adoraba. Su abuela decía que sus padres fueron el matrimonio perfecto. Tal vez solo necesitaba conocer mejor su matrimonio, si tal vez solo fuera eso. Total, todo matrimonio tiene sus momentos difíciles, ¿no?

Y así, llegaron a la ciudad, pero de los Ángeles. En realidad ellos no deseaban llegar a ese destino, no conocían a nadie, salvo a sus padres, quienes no conocían a los que serian sus futuros hijos. La limusina fue recorriendo media ciudad, hasta que llego un aun barrio, se podría decir que de gente rica, las casas eran de ladrillo, preciosas. Había niños jugando y varios se acercaban a seguir a la limusina »seguro que ya sabrán quienes se encuentran aquí« pensaron los 3 jovenes. Poco a poco, fueron llegando a una muy bella casa, era grande, color naranja con rojo, resaltaba muy bien. La limusina paso por un camino ancho, y paso de largo la cochera llegando al inmenso patio trasero. Era muy bella aquella casa, los chicos quedaron asombrados por los grandes y hermosos jardines. Pronto la limusina paro.

Jasmin: bien chicos llegamos- dijo en un tono amigable- espero y no les moleste que los hayamos traído a nuestra casa, es que no sabíamos a donde querían ir exactamente- dijo con un poco de pena- así que optamos venir aquí. Y cuando tengan ganas de ir a casa, los llevaremos con gusto.

Malcolm: no te preocupes, en realidad… no sabemos donde estamos.

Jasmin: ¿como?- dijo confundida-

Jacqueline: es que no conocemos aquí, somos de otro lugar…

Jasmin: ¿ah si?- pregunto extrañada- ¿de donde?- Los jovenes no sabían que pensar, se les hacia muy complicado hablar muy rápido, así que Jacqueline y Malcolm optaron por mirar a Samanta para pedir ayuda. Y esta, no de buena gana, comenzó a ayudar.

Samanta: venimos de México. Es que pues, usted sabe, los mexicanos casi no conocemos con exactitud los Estados Unidos, en realidad no los conocemos bien, tan solo por el nombre- fue lo único y primero que se le ocurrió, al menos, ya era algo-

Jasmin: ¿de México?-dijo con asombro- yo también soy de allá, y por favor linda, no me hables de tu, tengo 18 años y puedo calcular que tu igual, me harás sentirme mas vieja de lo que estoy- dijo con una expresión divertida en su rostro-

Samanta: -rio- lo siento, es que te acabo de conocer, solo trato de ser cortes- la realidad era, que samanta siempre acostumbraba a hablar de usted a personas que no conocía del todo, aunque aquella chica era su madre, y no entendía porque su instinto le decía que era una extraña-

Michael: bien, ¿bajamos?- dijo mientras abría la puerta de la limusina y ayudaba a Jasmin a bajar, »ya se le habrá pasado el enojo« y ayudo también a samanta, pero en eso, el la miro detenidamente, en el momento exacto en que esta bajo y se coloco a un lado de Jasmin. Eran idénticas. Michael no podía creer lo que veía, era una replica exacta de Jasmin, ¿será que son familiares? ¿O tal vez estoy viendo doble? Parpadeo un par de veces antes de volver a ver a aquellas jovenes »Son completamente idénticas, y como siempre Jasmin no se dio cuenta de esto. Nunca se da cuenta de muchas cosas« Pudo haberse quedado con la duda, sin embargo, Michael era una persona demasiado curiosa, y no dudo ni un segundo en preguntar.

Michael: ustedes ¿son familiares?- dijo de pronto, haciendo que las dos jovenes lo miraran. Jasmin extrañada y confundida, y Samanta atónica y con una expresión de terror en su rostro, no podía ser que su padre hubiera descubierto su parentesco con su madre. No podía decirle la verdad, ya que, según las circunstancias, la tomaría como loca, aunque podría inventarle una buena escusa, aunque en realidad ella no estaba muy segura de que Michael viera el parentesco entre su madre y ella.

Jasmin: ¿porque lo dices?

Michael: es que… están completamente idénticas- bien, eso había despertado la preocupación de Samy- mírate, eres la replica exacta de ella- dijo apuntando a Samanta- parecen gemelas, solo las diferencian… - se quedo mirando fijamente a Samanta y luego a Jasmin- sus ojos, los de Jasmin son azules, los tuyos son ¿verdes? O un tono mas claro supongo- ¡Dios! ¿Mi padre se esta haciendo ciego? ¿O esta perdiendo el sentido común tan joven?

Jasmin: -volteo hacia ella, y diviso su rostro- Michael- volteo de nuevo a ver a Michael- sus ojos son color azul cielo. ¿Te sientes bien? ¿No tienes fiebre? Recuerda que debes de cuidarte y dormir mas, las desveladas te están causando un poco de efecto a tu cerebro- dijo preocupada a la misma vez que burlonamente-

Muy bien. Su madre la había apoyado, y samanta sintió que eran mas parecidas de lo que ella creía, ya que a ella también le gustaba hacer que la gente se enterara de las cosas tal y como eran, y regañar sin intención de ofender. Pero siempre resultaba lo mismo, lo descubrió en la mañana cuando peleo con su pequeña hermana. Tal vez fuera por la adolescencia, no podía controlarse, no meditaba antes de hablar, simplemente lo decía, sin pensar a quien podría dañar.

Pero ya habría momento de pensar en aquello. Necesitaba el socorro de sus hermanos. Ellos estaban muy entretenidos, oyéndolo todo desde el interior. Jacqueline trato de salir, pero Malcolm se lo impidió, diciendo que Samanta podría sola, simplemente tendría que pensar en algo grande.

Michael: no Jasmin! Yo insisto, si no son familia entonces, tal vez conocemos a la tuya eh… Samanta, dime ¿conocemos a tu padre? ¿O a tu madre?- El y Jasmin la miraron buscando una respuesta. Pero samanta lo único que pudo hacer fue mirar a su madre y despues a du padre, y así consecutivamente, mientras buscaba alguna escusa coherente para responder.

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Hola mis queridas lectoras, he estado muy ocupada ultimamente, y ayer que tuve un poco de tiempo pude acabar este capitulo. En realidad no me convencio, pero fue lo que mi ser pudo producir, espero que les guste.