Aviso !!

Chicas enserio mil disculpas.
No se que me ha ocurrido ultimamente, he estado bloqueada de la realidad. Las frases no fluyen y los sueños ya no se realizan en mi mente. No he tenido ideas y no estoy muy segura de cuando vendran. Han pasado creo que dos semanas enteras, y yo apenas llevo la mitad del capitulo hecho. ''Incompleto''
Mil disculpas de verdad.
Les prometo que lo tendre listo muy pronto, no les pondre una fecha exacta, pero les doy mi corazon y mi mas sincera afirmacion de que el capitulo sera subido para ustedes, mis fieles lectoras, muy pronto.

Millones de besos y bendiciones a todas.

Bye

Capitulo 7

Así pasaron el viaje, no se oía ningún ruido, más que las risas inconscientes de Malcolm, riéndose con su pequeño clon en miniatura. A Malcolm le había fascinado viéndose reflejado en ese pequeño bebe, se había visto en fotografías, pero no era lo mismo, ahí podía sentirse, y verse mas de cerca. Era gordito de bebe, y le gustaba agarrar el cabello de las personas que lo cargaban. Su mamá le había platicado de eso, pero no le había dicho que le gustaba sonreírles a todas las personas que veía. No podía dejar de cargarlo, o cargarse a el.

Samanta observaba a sus padres, a su madre, »es verdad que se parecía a mi« fue lo que pensó y las dudas que aclaro. Su tía Janet le había dicho que era la viva imagen de su madre. Tal vez no fuera idéntica en el carácter, su madre tenía un carácter débil y más vulnerable, aunque debía de aceptar que tenía carácter fuerte simplemente cuando se lo proponía o decían algo que fuera de ofensa a su persona o a su familia. Eso lo había comprobado cuando ella ya había nacido.

Y Jacqueline… la pequeña Jacqueline, yacía preocupada en medio de sus hermanos, Samanta estaba distraída mirando a sus padres, Malcolm entretenido con el bebe. Y ella, solo pensaba  »¿así será siempre?« Se sentía un poco culpable, ya que aquella discusión había llegado a causa de ellos. Pero no podía decir que sus padres fueran unas victimas, no. Su padre se molestaba demasiado, o eso fue lo que logro ver, y su madre le restregaba en cara sus defectos, esa no era la prueba de que eran un matrimonio feliz. Quizá… quizá tan solo estaba viendo las cosas de otra forma, según las historias que le hacia su abuela Katherine, una mujer encantadora a la que ella adoraba. Su abuela decía que sus padres fueron el matrimonio perfecto. Tal vez solo necesitaba conocer mejor su matrimonio, si tal vez solo fuera eso. Total, todo matrimonio tiene sus momentos difíciles, ¿no?

Y así, llegaron a la ciudad, pero de los Ángeles. En realidad ellos no deseaban llegar a ese destino, no conocían a nadie, salvo a sus padres, quienes no conocían a los que serian sus futuros hijos. La limusina fue recorriendo media ciudad, hasta que llego un aun barrio, se podría decir que de gente rica, las casas eran de ladrillo, preciosas. Había niños jugando y varios se acercaban a seguir a la limusina »seguro que ya sabrán quienes se encuentran aquí« pensaron los 3 jovenes. Poco a poco, fueron llegando a una muy bella casa, era grande, color naranja con rojo, resaltaba muy bien. La limusina paso por un camino ancho, y paso de largo la cochera llegando al inmenso patio trasero. Era muy bella aquella casa, los chicos quedaron asombrados por los grandes y hermosos jardines. Pronto la limusina paro.

Jasmin: bien chicos llegamos- dijo en un tono amigable- espero y no les moleste que los hayamos traído a nuestra casa, es que no sabíamos a donde querían ir exactamente- dijo con un poco de pena- así que optamos venir aquí. Y cuando tengan ganas de ir a casa, los llevaremos con gusto.

Malcolm: no te preocupes, en realidad… no sabemos donde estamos.

Jasmin: ¿como?- dijo confundida-

Jacqueline: es que no conocemos aquí, somos de otro lugar…

Jasmin: ¿ah si?- pregunto extrañada- ¿de donde?- Los jovenes no sabían que pensar, se les hacia muy complicado hablar muy rápido, así que Jacqueline y Malcolm optaron por mirar a Samanta para pedir ayuda. Y esta, no de buena gana, comenzó a ayudar.

Samanta: venimos de México. Es que pues, usted sabe, los mexicanos casi no conocemos con exactitud los Estados Unidos, en realidad no los conocemos bien, tan solo por el nombre- fue lo único y primero que se le ocurrió, al menos, ya era algo-

Jasmin: ¿de México?-dijo con asombro- yo también soy de allá, y por favor linda, no me hables de tu, tengo 18 años y puedo calcular que tu igual, me harás sentirme mas vieja de lo que estoy- dijo con una expresión divertida en su rostro-

Samanta: -rio- lo siento, es que te acabo de conocer, solo trato de ser cortes- la realidad era, que samanta siempre acostumbraba a hablar de usted a personas que no conocía del todo, aunque aquella chica era su madre, y no entendía porque su instinto le decía que era una extraña-

Michael: bien, ¿bajamos?- dijo mientras abría la puerta de la limusina y ayudaba a Jasmin a bajar, »ya se le habrá pasado el enojo« y ayudo también a samanta, pero en eso, el la miro detenidamente, en el momento exacto en que esta bajo y se coloco a un lado de Jasmin. Eran idénticas. Michael no podía creer lo que veía, era una replica exacta de Jasmin, ¿será que son familiares? ¿O tal vez estoy viendo doble? Parpadeo un par de veces antes de volver a ver a aquellas jovenes »Son completamente idénticas, y como siempre Jasmin no se dio cuenta de esto. Nunca se da cuenta de muchas cosas« Pudo haberse quedado con la duda, sin embargo, Michael era una persona demasiado curiosa, y no dudo ni un segundo en preguntar.

Michael: ustedes ¿son familiares?- dijo de pronto, haciendo que las dos jovenes lo miraran. Jasmin extrañada y confundida, y Samanta atónica y con una expresión de terror en su rostro, no podía ser que su padre hubiera descubierto su parentesco con su madre. No podía decirle la verdad, ya que, según las circunstancias, la tomaría como loca, aunque podría inventarle una buena escusa, aunque en realidad ella no estaba muy segura de que Michael viera el parentesco entre su madre y ella.

Jasmin: ¿porque lo dices?

Michael: es que… están completamente idénticas- bien, eso había despertado la preocupación de Samy- mírate, eres la replica exacta de ella- dijo apuntando a Samanta- parecen gemelas, solo las diferencian… - se quedo mirando fijamente a Samanta y luego a Jasmin- sus ojos, los de Jasmin son azules, los tuyos son ¿verdes? O un tono mas claro supongo- ¡Dios! ¿Mi padre se esta haciendo ciego? ¿O esta perdiendo el sentido común tan joven?

Jasmin: -volteo hacia ella, y diviso su rostro- Michael- volteo de nuevo a ver a Michael- sus ojos son color azul cielo. ¿Te sientes bien? ¿No tienes fiebre? Recuerda que debes de cuidarte y dormir mas, las desveladas te están causando un poco de efecto a tu cerebro- dijo preocupada a la misma vez que burlonamente-

Muy bien. Su madre la había apoyado, y samanta sintió que eran mas parecidas de lo que ella creía, ya que a ella también le gustaba hacer que la gente se enterara de las cosas tal y como eran, y regañar sin intención de ofender. Pero siempre resultaba lo mismo, lo descubrió en la mañana cuando peleo con su pequeña hermana. Tal vez fuera por la adolescencia, no podía controlarse, no meditaba antes de hablar, simplemente lo decía, sin pensar a quien podría dañar.

Pero ya habría momento de pensar en aquello. Necesitaba el socorro de sus hermanos. Ellos estaban muy entretenidos, oyéndolo todo desde el interior. Jacqueline trato de salir, pero Malcolm se lo impidió, diciendo que Samanta podría sola, simplemente tendría que pensar en algo grande.

Michael: no Jasmin! Yo insisto, si no son familia entonces, tal vez conocemos a la tuya eh… Samanta, dime ¿conocemos a tu padre? ¿O a tu madre?- El y Jasmin la miraron buscando una respuesta. Pero samanta lo único que pudo hacer fue mirar a su madre y despues a du padre, y así consecutivamente, mientras buscaba alguna escusa coherente para responder.

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Hola mis queridas lectoras, he estado muy ocupada ultimamente, y ayer que tuve un poco de tiempo pude acabar este capitulo. En realidad no me convencio, pero fue lo que mi ser pudo producir, espero que les guste.

Capitulo 6

Los tres hermanos, giraron sus cuerpos, para encontrarse con la figura emisora de aquella voz, que en alguna parte de su cabeza, recordaban. Aquella mujer llevaba un vestido largo negro con adornos plateados y dorados, unas zapatillas de tacón bajo color negro con plateado, y unas gafas oscuras, cubriendo sus ojos. Llevaba su cabello, largo y dorado, agarrado en una coleta, dejando que, solamente se asomara su pequeño fleco. Por su figura se podría notar que era una joven, no más grande que Malcolm, pero podría ser más grande que Samanta. Los miraba con una tierna curiosidad a través de sus gafas oscuras, mientras esperaba pacientemente una respuesta de los jóvenes. Malcolm fue el primero en sospechar quien era, pero no podía decir ni preguntar nada, debido a que tenía inseguridad en su conclusión. Samanta sospecho después, ya que, las pequeñas pláticas que le había dado su familia, le había dejado claro su parecido con aquella persona. Ella iba a preguntar, aunque no estaba segura de su conclusión ya que, continuaba dudando entre si era o no era. Sin embargo, la pequeña Jacqueline le quito la palabra de la boca antes de que ella pudiera decir algo.

Jacqueline: hola, y discúlpanos, pero como somos… extranjeros, si extranjeros, y no conocemos por aquí, no sabíamos por donde caminar. De hecho no sabemos ni como llegar a nuestro destino.

_: ¿eso quiere decir que están perdidos?- dijo la joven sin entender-

Jacqueline: exactamente! Venimos de una tierra lejana y no sabemos como llegar a la ciudad- dijo tratando de hacer parecer aquello algo realista, afortunadamente, pudo notar que aquella joven había creído lo que ella había dicho-

_: oh! Pues en ese caso, seria un placer para nosotros llevarlos a la ciudad.

¿Para nosotros? Fue la pregunta que paso por la cabeza de los tres hermanos. Eso daba a suponer que aquella joven iba acompañada de alguien más. Tal vez estaría hablando de su chofer fue lo que continuaron pensando los jóvenes, pero dejaron esas suposiciones al ver a una silueta bajar de una limusina que permanecía a 2 metros de distancia. ¿Como pudo ser que ellos no la hubieran visto? La silueta fue acercándose lentamente. Era un joven, alto, no más que Malcolm, piel oscura, cabello rizado ocultado bajo un sombrero de fieltro. Iba vestido con un traje muy elegante, por un momento creyeron que se trataba de otra persona, pero, cuando miraron hacia abajo, las dudas que permanecían dentro de sus nervios, se aclararon, llevaba unos pantalones cortos, que daba la vista de unas calcetas blancas y brillantes, ocultadas por unos negros mocasines. Era momento de las preguntas, se dijo samanta y comenzó con un breve interrogatorio raramente inofensivo.

Samanta: ¿ustedes quienes son?

Los dos jóvenes se miraron extrañados entre ellos, y a la par mostraron una brillante y sincera sonrisa.

_: yo soy Jasmin. Jasmin Jhonson- afirmo la joven, con un dejo de nerviosismo en su cara y estirando su mano- y ¿ustedes?

Malcolm: yo soy Malcolm, Malcolm Ja…- se detuvo haciendo una mueca de dolor, debido a que Jacqueline acababa de pisarle el pie, este comprendió al instante y supo que no podía decir su apellido verdadero frente a esas personas- Ja… James. Si Malcolm James- dijo estrechando su mano con la joven- y ellas son mis hermanas.

Samanta: yo soy Samanta, es un placer- dijo dando el mismo saludo que su hermano-

Jacqueline: y yo soy Jacqueline- hizo lo mismo que sus hermanos- y usted… ¿quien es?

_: - miro a Jacqueline y luego dirigió su mirada a Jasmin. Esta le dio una seña de aprobación, y este se dispuso a hablar- yo soy Michael. Michael Jackson- dijo estirando su mano-

Jacqueline: es… un gusto- dijo con una enorme sonrisa, mientras lo saludaba estrechando las manos, al igual que sus hermanos-

Jasmin: bueno será mejor que suban a la limusina, que se hace tarde.

Los tres hermanos asintieron, y todos subieron a la limusina. No falta decir que, los jóvenes se sentaron juntos en una parte. Habían quedado muy apretados. Jacqueline trato de moverse para la derecha, pero noto que había algo, bajó la mirada hacia esa parte, y descubrió lo que había. Era un tierno y bello bebé, de tez blanca, con unos, no muy formados, ricitos negros en su cabeza, se veía grande, y tenia un gran parecido a… Se dio cuenta de quien era el pequeño bebe, volteo a ver a su hermano y luego volvió a ver al bebé.

Jacqueline: Malcolm- susurro, al instante, el hermano con un oído agudo, volteo-

Jasmin: ¿como sabes su nombre?- dijo con extrañeza-

Jacqueline: es que… ah… - volteo a ver al pequeño, el cual estaba distraído jugando con un pequeño osito, y vio que tenia una marca con su nombre, »esto es fácil«- como aquí dice Malcolm- dijo señalando las letras que tenia la manguita de suéter del bebé- yo solo… lo dije.

Jasmin: ah- rió- es verdad es que no se me ocurrió que nombre mas ponerle, y le tuve que poner el mismo que el de mi pequeño nene- esto ultimo lo dijo haciéndole gestos al bebé, el cual puso toda su atención en su madre mientras reía-

Jacqueline: ¿puedo… cargarlo?

Jasmin: eh… claro, solo ten mucho cuidado de cómo cargarlo, no suele llevarse bien con todos los que lo cargan o le hacen un gesto.

Jacqueline: no te preocupes, y gracias- saco al bebé de aquella pequeña sillita, y lo cargo entre sus piernas, este toco su nariz y la atrapo con su pequeña manita. Era la replica de Malcolm en bebé. Samanta le dio un dedo y rápidamente el bebe lo tomo en su manita y se lo llevo a la boca.

Samanta: no sabia que Malcolm estaba tan gordito de bebé- dijo burlonamente mientras hablaba despacio para que no la oyeran Michael y Jasmin-

Jacqueline: Esta hermoso, eres un bebe muy lindo- le dijo al pequeño, haciéndole gestos, y este lo único que atinaba a hacer era reírse-

Michael: se están llevando bien.

Jacqueline: siempre me han gustado los niños, tal vez por eso el se comporta así conmigo.

Michael: no, no hablo de eso. El llora cuando lo carga un desconocido.

Jasmin: eso es verdad. Es un bebé muy delicado. Por cierto… yo siento que ya los había visto en algún lado, solo que no recuerdo en que lado o cuando fue, se me hacen muy conocidos- en eso volteo a ver a Michael y luego a los jóvenes, y así duro 5 minutos- ¿no son nada tuyo Michael? Es que se parecen un poco a ti- dijo mirando a Michael, concentrada- ustedes, ¿no lo conocían desde antes? Si saben quien es ¿no?

Samanta: eh si… es Michael Jackson.

Malcolm: El Rey del pop- dijo al mismo tiempo que su hermana, sin embargo, su voz ayudo a que solo le prestaran la atención a el-

Michael: ¿rey del pop?- dijo incrédulo y confundido-

Jacqueline: no le hagan caso, el suele exagerar mucho en todo- dijo dándole una mirada asesina a su hermano-

Jasmin: ok- dijo, aunque no estaba muy segura, aquellos jóvenes despertaron en ella un interés muy grande. Cuando los vio, sintió como si ya los conociera de toda la vida-

Michael: ¡uf! Que bien, no suena mal eso, pero siento que debo ir paso a paso, acabo de iniciar mi carrera y no siento que me haya ido muy bien.

Jasmin: ash!- dijo fastidiada- tu siempre exageras en todo, vez que las cosas fueron bien y te esmeras en sentirte mas mal cada vez- bien, esas eran las palabras y los gestos que los chicos querían percibir. Malcolm se parecía más a su padre que nadie-

Michael: no me regañes, sabes que siempre me preocupo, tu tomas todo a la ligera, no todas las cosas irán bien siempre. Esta bien que tengas suerte en todas las cosas, pero no debes de confiarte- dijo molesto-

Jasmin: Yo no me confió, soy muy segura de mi misma, que es muy diferente. Cuando uno esta seguro de si mismo las cosas las ve de una manera positiva, mucha mas de cómo la ven los demás. Y déjame decirte, que tú, no eres nada positivo.

Michael: No me gusta ser positivo porque las cosas no siempre salen como uno las desea, por eso no me gusta confiarme de nada de lo que hago, me gusta que me salga mejor que todo lo demás, que la atención vaya hacia eso.

Jasmin: algún día, cuando yo sea psicóloga, te daré terapias.

Michael: no estoy loco para que hagas eso- dijo mirándola enojado-

Jasmin: la psicología no es para los locos, es para las personas que tienen la autoestima baja, ¡torpe!

Michael: de igual manera, yo me siento bien, eres tu la que estas mal todo el tiempo, tratas de darme consejos pero lo único que haces es hacerme enojar mas.

Jasmin: ash! ¡Eres insoportable! ¡No se puede hablar nunca bien contigo!- dijo al tiempo en que se volteaba y dirigía su mirada hacia la ventana-

Muy bien. Cada día conocían más de sus padres. Esta era su primera pelea, o al menos la primera que ellos habían podido presenciar.

Pensaban que el matrimonio de sus padres había sido un matrimonio feliz, y por eso, cuando falleció su madre, su padre cayo en una depresión profunda. Sin embargo, ya no sabían que pensar. »En todo matrimonio hay peleas, debe de ser muy normal« Aunque contando el tiempo que sus padres llevaban de casados, no deberían ser muchas sus peleas. Aunque dependiendo de cada cuanto tiempo se peleaban.

Lo que si estaban muy seguros, era que las miradas de sus padres no eran las mas tiernas que se podían percibir en su cara. Esto era, un misterio más que los hermanos querían averiguar.

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Chicas disculpen la tardanza, esque la escuela no me daba tiempo de subir, y aparte en la semana estuve en el doctor, me andubieron rebisando mi oido. Tengo un problema serio, creo que no se puede curar. Pero en fin, ¿que se le puede hacer?

Ya esta aqui el capítulo, y prometo publicar mas seguido, no podre cada día, ya que estare ocupada con la escuela y las partidas hacia el doctor, pero lo hare lo mas seguido posible.

Gracias por su comprensión.

Muchos besos y abrazos.