Samanta: ¿¡eso es todo lo que tienen!? –Dijo frustrada, mientras corría-
Malcolm: esto es malo… ¡muy malo! ¡Samanta! Tu eres asmática… te hará daño…
Samanta: ya veremos eso despues…
Jacqueline: ¿y si nos separamos…?
Samanta: si…
Malcolm: ¡no!
…: ¡¿porque?! –preguntaron las dos hermanas, corriendo-
Malcolm: me prometí cuidarlas… no voy a dejar que un problema así nos… -pararon al ver que había tres calles distintas, y escuchaban los gritos de los demás acercándose- separe.
Jacqueline: sabes… yo creo que si seria buena idea…
Malcolm: no yo no… es, grande la ciudad y…
Samanta: ¡ash! ¡Toda la vida hemos vivido en Santa Bárbara! No nos vamos a perder…
Malcolm: si pero estos son otros tiempos, y…
…: ¡Miren! ¡Allí están! –Grito una muchacha, y se oyeron más gritos entusiastas, que cada vez se hacían más y más fuertes-
Samanta: como diría mi tía Janet… ahí-te-ves –y arranco a correr hacia la calle de la izquierda, lo mas rápido que pudo-
Malcolm: ¡Sam…!
Jacqueline: ¡ni se te ocurra! –Comenzó a empujarlo hacia la calle de la derecha- vete ya… sabes que la mayoría ira por ti ¿no? Yo cuidare de Samy, de igual manera, a mi nadie me quiere –y con una sonrisa, salió corriendo con su perrita en brazos por la calle del frente, y antes de alejarse por completo, grito- Nos vemos en Neverland!
Malcolm: ¿¡que!? ¿¡Neverland!? Hasta… -comenzó a sentir sofoco, y volteo, solo para encontrarse con una multitud que lo seguía… así es como comenzó a correr-
Mientras tanto Samanta corría por la acera. Comenzaba a cansarse, pero no podía parar, aun escuchaba como había gente detrás de ella. Corría lo mas rápido que podía… hasta que vio que un carro la seguía, así que paro y dejo al carro seguir, pero al ver que este paraba y retrocedía, opto por dirigirse al lado contrario de la acera, e introducirse en la calle que estaba a su derecha. Cuando corría, pudo ver como el carro daba una vuelta para ir por el mismo lado que ella, lo único que se imagino que había en el carro era lo más obvio del mundo, Periodistas.
Los odiaba con el alma, y si llegaban a alcanzarla, serian graves problemas y no solo para ella, si no para sus padres también. Pero de igual manera, aunque no la atraparan, la verían y comenzarían a sacar fotografías de ella. Así que, por obra del destino, había una tienda de disfraces. Se metió lo más rápido que pudo, y cerró la puerta, toda la gente que compraba allí se le quedo viendo totalmente sorprendida. Ella les hizo un gesto para silenciarlos y pedirles su discreción… fue directo a un guardia de seguridad y le pidió que bloqueara todas las entradas posibles y que cerraran las ventanas. Estos, con órdenes de la gerente, obedecieron las indicaciones.
Samanta: ¡uff! Muchísimas gracias, en verdad –dijo ya mas calmada, y respirando entre-cortadamente. El aire comenzaba a acabársele y no sabía si existían medicamentos para el asma-
…: Tenga… -dijo una niña de voz chillona, al parecer emocionada, quien le ofreció una bolsa de papel- respire por ahí y cálmese…
…: tranquila señora Jackson, solo relájese, siéntese… en un momento pediré que la lleven a su casa… -dijo la gerente. Muy bien. Esto había resultado mejor de lo que ella había imaginado, ahora solo necesitaba calmarse. Comenzó a respirar por la bolsa, lentamente. Este no era su medicamento, pero podía soportarlo, solo tenia que concentrarse… Poco despues su respiración comenzó a calmarse- El asma es un verdadero problema verdad?
Samanta: -Simplemente asintió, aunque despues puso mas atención a las palabras de la mujer… ¿asma? ¿Era acaso que su madre también tenia asma? ¿Como era que ella no lo sabia? ¿Cómo es que nadie se lo había dicho? Comenzaron a oírse golpes en las ventanas y puertas de la tienda…- Necesito un disfraz, algo… no se, algún saco, sombrero… ¡lo que sea!
GDT: Tengo justo lo que necesita señora… espere aquí –y se dirigió a un cuarto… al parecer, la bodega-
*
Jacqueline: vamos Samy… ¿donde te has metido ahora? Necesito… -paro un momento para escuchar y poder identificar el sonido de los gritos- Bueno eso puede ser por Malcolm, pero Samanta… ¿tu que crees Lily? –pregunto inconscientemente, aun sabiendo que no obtendría respuesta. Acaricio a su mascota- bueno, solo queda seguir buscando…
Continuo acercándose a los gritos, cuando de pronto su perrita salto de sus brazos y se dirigió a la calle a toda velocidad, en dirección a un gato. »Bueno ¿pero que hasta en estas circunstancias los animales no podían dominar sus instintos?« Pensó exasperada mientras se dirigía a tomar a su amiga.
Jacqueline: Lily… muñequita ven, no es hora de… -no alcanzo a terminar la frase, ya que cuando trato de agacharse y tomar a su mascota, una camioneta negra se aproximo a ella, dejándola al instante con la certeza de que seria arrollada en ese instante-
No pudo moverse… Se quedo plantada, sintiendo el pánico entrar en su cuerpo, el frio aire del miedo calándole hasta los huesos. Sus ojos se quedaron fijos en las defensas de esta camioneta, que no pudo darse cuenta de quien era el o la conductora.
…: Dios, Dios… disculpa yo… no quería era solo que… -pudo divisar una suave vocecilla, conocida por supuesto, pero en ese momento su cabeza se había enfriado, y no podía sentir nada salvo los latidos de su corazón, que parecían estar llevando una carrera- te sientes bien? ¿Te hice daño? –La voz se mostraba preocupada, escondiendo inútilmente ese atisbo de terror- ¡vamos! ¡Di algo! Por favor no… -sintió que le tocaban la frente y que la levantaban del suelo- ¡Dios! Estas helada… que…
…: Señor tenemos que irnos… -interrumpió una voz, también conocida- recuerde que no puede salir así, todos…
…: ¡James! James ayúdame con ella… -dijo la voz y tomo en sus brazos su inmóvil cuerpecillo y lo deposito en un lugar blando, entonces se le comenzaron a cerrar los ojos, el cansancio comenzó a inundarla y la respiración comenzó a cortarse-
…: ¡No dejes que se duerma! –Exploto una voz femenina… si era femenina- ¡No dejes que se duerma Michael!
¿Michael? Oh, que genial. A menos que hubiera otro Michael con la voz similar, este era su padre, y estaba dándole un susto de muerte. »Jacqueline, muévete, entiendes… haz lo que te digo… domínate…«
Solo que le era difícil. Se sentía muy débil. Y lo único que quería hacer era dormir.
Michael: ¿Qué se supone que debo hacer? –pregunto su padre preocupado. Ella quería moverse, pero al parecer eso de los sustos era verdaderamente fuerte y grave… había leído que cuando ocurría eso lo único que tenia que hacer uno era darle una palmada firme a la persona, aunque esos eran mitos… no sabia que…-
…: He escuchado que cuando uno se asusta deben de despertarlo con otra impresión… un golpe un grito… una palmada –continuo la voz femenina-
Michael: ¡¿Que?! ¿Es que acaso te has vuelto loca? En mi vida pienso golpear a un niño… y mucho menos a alguien asustado… ¿No puede haber otra solución? Algo mas… fácil…
…: Si hay algo –y entonces escucho el sonido del agua. Alguien estaba exprimiendo algo mojado-
Michael: y cual es esa solución… -pregunto el-
…: pues esta… -se volvió a escuchar el sonido del agua, solo que esta vez las gotas derramaron en su cara, heladas gotas que parecían como si recién se hubieran derretido del hielo, hicieron que abriera los ojos como platos antes de sentarse rápidamente en el asiento, jadeando- ya despertó…
Michael: yo… ah se me hace conocida…
…: Dale un respiro…
No podía ver nada. La visión era borrosa y comenzó a frotarse los ojos. Si, bueno. Esa era la razón por la cual nunca podía asustarse por nada, de hecho solo le había pasado una vez, a los cinco años, cuando se había perdido… Pero este no era el caso. Había llegado mas pronto de lo que debía de haber sucedido.
Su padre estaba frente a ella. Pero no estaba solo. Su dulce y querida tía se encontraba junto a el. Pero se miraba muy joven. Demasiado podía decirlo, y era lo obvio. ¿Qué esperaba? ¿Que se mirara como lo hacia 18 años despues? Si, claro. Como si eso fuera posible.
El único problema que ahora había, era el de encontrar a sus hermanos, ayudarlos y reunirse todos para irse.
Janet: ¿Vas a hablar nena? –Le pregunto su tía, mientras le acariciaba el rostro-
Michael: Tal vez… ¿quieres agua?
Jacqueline: -negó con la cabeza- yo no… debo de bajarme –y trato de abrir la puerta, justo antes de que la jalaran e impidieran que lo hiciera-
Janet: a donde crees que vas.
Jacqueline: necesito ir…
Janet: dime algo… ¿crees que dejaremos que te vayas, y mas así como estas?
¿Cómo estaba? Se miro. No se veía mal. Solo estaba algo mojada. Bueno, nadie la conocía, no tenia nada de malo salir mojada a la calle…
Janet: no me refiero a lo mojada. Te vez muy pálida, y hace un momento estabas en estado de shock, si deseas irte en ese estado bien por ti, pero no lo permitiremos…
Jacqueline: a es que…
Janet: cierto Michael –dijo, ignorando su comentario-
Michael: muy cierto –dijo asintiendo-
Janet: Bueno, y mientras estamos aquí, me presento… aunque yo creo que ya soy conocida pero pues… siempre he querido hacerlo –dijo al parecer emocionada- soy Janet Jackson –dijo dándole un beso en la mejilla- y tu eres…
Michael: Jacqueline… -interrumpió, en el momento en el que ella se iba a presentar- yo ah… nos conocemos de antes…
Janet: oh –dijo extrañada- ¿y se puede saber de donde? Jasmin…
Michael: ella también la conoce… los… son hermanos –dijo y eso hizo que las dos, Jacqueline y Janet lo miraran confundidas-
Janet: am ¿Cómo? ¿Jasmin y ella son hermanas? –dijo, y cuando Jacquie a penas iba a abrir la boca para hablar, la interrumpieron-
Michael: no, ella tiene hermanos, no Jasmin, ella –dijo señalando a Jacqueline- pero no están aquí, y son 3 hermanos, Jas y yo los conocemos.
Janet: oh ¿eso es cierto? –le pregunto a Jacqueline, pero como antes, la interrumpieron-
Michael: ¿No me crees? Puedes preguntarle también a Jasmin, además… nunca olvido una cara.
Janet: Michael, se lo preguntaba a ella, además, tu siempre olvidas las caras de todos.
Michael: no, no es verdad. Solo de las personas a las que no conozco.
Janet: y a ella no la conocías, ¿no?
Michael: ah si, pero…
Janet: y dime nena ¿dónde están tus hermanos? –le pregunto a Jacquie interrumpiendo a Michael, y antes de responder, miro a su padre, para ver si no la iba a interrumpir nuevamente-
Jacqueline: se supone que nos reuniríamos pronto, pero no los encontré así que me la pase caminando con… -y en eso recordó- mi perrita… ¿donde esta…?
Janet: oh, la pequeña cachorrita –dijo y la saco de un rincón, haciendo que Michael retrocediera hasta alejarse mas- a Michael le asustan los perros, así que la escondí… supuse que era tuya y…
Michael: si pero… es otra… ¿no? Porque, es muy parecida a la anterior pero, la otra tuvo que haber crecido, despues de 5 años… -Oh, oh. Eso era muy lógico, ¿que creería el si le dijera que era la misma? Que estaba loca, eso sin dudarlo-
Y por primera vez, ella no supo que decir.
Janet: es muy obvio que es otra Michael… que pregunta más tonta. Si se parece tanto es porque es su hija… ¡da! –Y por eso recordaba que era su tía favorita. Siempre la sacaba de los apuros en un santiamén-
Michael: ah claro…
Jacqueline: si, y am… -tomo a Lily entre sus brazos- mis hermanos y yo nos reuniremos pronto… así que… nos iremos pronto y…
Janet: ahí pero no… es demasiado pronto y nos acabamos de conocer… deberías de venir a Neverland a comer con nosotros…
Jacqueline: es que yo…
Janet: a Michael no le va a importar…
Michael: no, claro que no.
Jacqueline: si bueno, pero…
Janet: y además, a Jasmin le encantara verte… ella adora las visitas…
Jacqueline: ah si yo se, pero…
Janet: así que ¿vendrás? Y que sepas que no acepto nos por respuesta.
Jacqueline: pues… bueno… de acuerdo, iré… iremos.
Despues de todo… no tenia nada de malo ir a otro lugar que no fuera su camino ¿no? Despues de todo, irían ahí…
Aunque… sus hermanos aun se encontraban perdidos, y ella necesitaba encontrarlos. Pero con el pequeño retraso de ese momento, le seria muy difícil.
Pero ellos eran inteligentes –pensó- y lograrían salir de ese apuro rápidamente. A no ser que fueran unos idiotas y no supieran ni en que lugar se encontraban.
No. Eso no seria posible, habían vivido en Santa Bárbara desde… bueno ella sabia que desde que su padre había adquirido Neverland. Eso había sido algo completamente dichoso para el. Su fortuna, y el regalo mas grande que el pudiera tener y compartir.
Y eso había sucedido desde que Malcolm había tenido 5 años y justo unos meses antes de que Samanta hubiera nacido.
A menos que… Oh, si. Sus hermanos se encontraban atrapados entre las multitudes. ¿Por qué? Ah si. Por parecerse a sus padres. ¿Pero quien los mandaba a parecerse a ellos? Era lógico que fueran sus hijos y el parentesco se encontraba en los genes. Pero pudieron haberse parecido en algunas cosas, ojos, cabello, tez. No ser las copias exactas de ellos.
Pero ni modo. Así tenía que ser. Y de los tres, ella era la replica femenina de su padre, pero… ¿Quién se iba a dar cuenta de eso? Nadie le ponía atención a una simple niña que caminaba por la carretera. Por muy alta que fuera. Y agradecía que su tía no se hubiera dado cuenta de aquello.
Mientras tanto ¿Qué podía hacer ella para salvar a sus hermanos? Nada. Eso mismo. Nada. Solo esperar.
Así que se recargo en el asiento de la camioneta, y acariciando a su perrita, pensó en que pasaría despues de todo aquello…
Y rezaba que sus hermanos llegaran a su destino con bien.
--------------------------------------------------------------------------
Y vuelvo a entrar a escena...
Hola chicas, hermosas niñas de mi corazon.
Perdonen con el alma este retraso, enorme restraso.
La causa: Problemas.
Ya saben, y no pienso atormentarlas mas con mis cosas.
Enserio que adoro su paciencia. Gracias por esperarme, enserio.
Y espero que lean este capitulo pronto. Realmente me inspire mucho.
Y solo escribi lo mas rapido posible y revise y me gusto.
Bueno, bueno, me retiro.
Mas tarde publicare en mi otra novela.
Pronto.
Las amo.
Muchos besos y bendiciones.
